PANADERÍA OREJÓN:
LA HISTORIA DE UN LEGADO FAMILIAR
80 AÑOS DE HISTORIA
Después de la Guerra Civil Española Bernabé y Francisca compraron en 1940 una pequeña casa en la Calle Pozo Dulce de la localidad Campo de Criptana, municipio perteneciente a la provincia de Ciudad Real (Castilla-La Mancha).
Esta casa tenía un horno, uno de los pocos que había en el pueblo y los vecinos llevaban su harina y sus ingredientes a cocer pan en él. A cambio, los propietarios de la casa se quedaban con los panes que se acordaba por el uso del horno. El pan lo conservaban para consumo propio pero el excedente lo vendían.
Ahí empezó todo.
Eugenia Villafranca se casó con José María Beamud. Ambos continuaron con la herencia de los padres de Eugenia y pasaron a denominar el negocio como la panadería “Eugenia Villafranca”, aunque rápidamente se la conoció en el pueblo como “la panadería del Orejón”, mote que recibía cariñosamente el abuelo José María.
El hijo único del matrimonio, José María Beamud Villafranca se casó con María Teresa Ortega, y ambos continuaron el legado que comenzaron los abuelos.
RECETAS ORIGINALES
DE LA ABUELA
En Panadería Orejón se sigue trabajando con las recetas originales de la abuela Eugenia, que transmitió a María Teresa, y ésta las fue perfeccionando para potenciar las cualidades organolépticas de todos los productos, pero siempre con la base del recetario original de la abuela.
Como buenos panaderos, el sacrificio es una de sus señas de identidad: todas las generaciones se han levantado a las 3:30h. de la mañana para amasar y hacer el pan. A partir de las 7:00h de la mañana se empieza a hacer toda la repostería mientras los panaderos reparten el pan recién hecho.
Los productos más emblemáticos de Panadería Orejón a lo largo de los años: las Magdalenas, los Mantecados Manchegos y las Magdalenas de Almendra.
SOSTENIBILIDAD Y COMPROMISO CON PRODUCTORES LOCALES
Hoy en día, la apuesta por la empresa familiar Beamud Ortega es la sostenibilidad y la apuesta por el producto local. Las materias primas usadas provienen en un 90% del comercio de proximidad, entendido como productos adquiridos de productores de la zona, sin tener que hacer grandes distancias para su entrega ni grandes multinacionales de por medio. La leche es fresca de vaca, que llega todos los días de una de las granjas de Campo de Criptana. Los huevos, son de granjas de Consuegra o Mota del Cuervo. Los limones y manzanas, los sirve una tienda del barrio, vecina durante años. El aceite de oliva, de la Almazara de Campo de Criptana así como la mistela y el vino, que es de una Cooperativa también de Campo de Criptana.
Utilizar materias primas tan originales y naturales, hace que no haya una magdalena igual a otra. Todo es original de un día para otro. Y la alimentación de las vacas o gallinas hacen que el color de la miga sea más o menos oscura, por citar un ejemplo.
UN LEGADO QUE CONTINÚA GENERACIÓN TRAS GENERACIÓN
Hoy en día, los hijos de José María y María Teresa se dedican al negocio que comenzaron sus tatarabuelos, siendo ya la cuarta generación familiar.
José María Beamud Ortega, el hijo mayor, cogió el testigo de sus padres y en la actualidad es el panadero y el “comercial”. Todas las tiendas donde proveemos de nuestros productos son trabajadas por él. Su hermana María Eugenia es la encargada de la producción de toda la parte de repostería y atiende el despacho de pan. Juan Miguel, es el responsable de las labores de oficina y también quien elabora los dulces manuales, mantecados y rosquillos.
Y la quinta generación está creciendo y continuando con el espíritu de amabilidad y trabajo familiar: todos los hijos de los actuales responsables quieren trabajar en Panadería Orejón, se lo toman como un juego… Acuden muchas veces y ya empiezan a ayudar en serio.
Un esfuerzo y trabajo familiar que ha llevado el apellido Beamud y su marca Panadería Orejón a aparecer en el programa de TVE “Vamos a Cocinar” de chef José Andrés.
Otros reportajes que han realizado sobre Panadería Orejón se han emitido en importantes programas de televisión como “Canal Cocina” o la Televisión Autonómica de Castilla La Mancha, así como un amplio reportaje en el programa de difusión nacional en TVE “Comando Actualidad”. Como anécdota, comentar que la hermana de Sara Montiel era clienta habitual de Panadería Orejón. ¡Y sabemos de buena tinta que a Sara Montiel le encantaban nuestras magdalenas!
PRESENTE Y FUTURO
Panadería Orejón, perteneciente en la actualidad a la Asociación de Panaderos de Ciudad Real (AFEXPAN), se plantea como acción de crecimiento más inmediata el hacer una reforma integral al despacho de pan situado en las mismas instalaciones que el obrador, en la Calle Dulcinea 14 de Campo de Criptana. Próximamente hay varios proyectos encima de la mesa para poder ampliar y mejorar el negocio.
Trabajar día a día es la máxima de la familia, que ve un sueño cumplido que ve cómo Panadería Orejón sigue muy presente entre los vecinos de Campo de Criptana, de las localidades limítrofes, e incluso de Ciudad Real o el mismo Madrid.
